La traducción requiere más que intercambiar palabras entre idiomas. Requiere una comprensión de la gramática, la cultura y los matices que va mucho más allá de los diccionarios o los significados literales. Incluso los lingüistas expertos se enfrentan a problemas de traducción complejos que ponen a prueba tanto su habilidad como su creatividad.
Puntos clave:
- Los problemas de traducción a menudo se deben a diferencias en la estructura del lenguaje, los modismos y las referencias culturales.
- La gramática, el tono y el significado rara vez coinciden perfectamente entre las lenguas.
- Algunos problemas de traducción pueden reducir mediante un texto fuente claro y guías de estilo coherentes.
- La traducción automática tiene mayores dificultades con los modismos, el sarcasmo y las frases que dependen del contexto.
- Los traductores cualificados emplean su experiencia lingüística y sus conocimientos culturales para resolver estos desafíos de manera eficaz.
Problemas de traducción con la estructura del lenguaje
Cada idioma sigue sus propias reglas y orden de palabras, lo que puede causar problemas de traducción al cambiar de sistema.
En inglés, una oración generalmente sigue una estructura sujeto-verbo-objeto: “Ella come pizza”. Pero el persa emplea la estructura sujeto-objeto-verbo, mientras que en árabe los pronombres personales del sujeto están integrados en el propio verbo. Los traductores a menudo deben reorganizar, agregar o eliminar palabras para que las frases suenen naturales en el idioma de destino. Estas diferencias estructurales son uno de los problemas de traducción más comunes a los que se enfrentan los profesionales.
Problemas de traducción con modismos y expresiones
Los modismos se encuentran entre los elementos más difíciles de traducir. Sus significados no pueden entender literalmente, lo que los convierte en una fuente constante de problemas de traducción.
Frases como “estirar la pata” o “pan comido” no tienen sentido fuera de su contexto cultural. Los motores de traducción automática a menudo no los manejan correctamente, e incluso los traductores humanos necesitan un profundo conocimiento cultural para encontrar expresiones equivalentes. Para evitar estos problemas de traducción, el contenido original debe usar modismos con moderación, o bien, los traductores deben ser elegidos por su familiaridad con la cultura meta.
Problemas de traducción con palabras compuestas
Las palabras compuestas —dos o más palabras combinadas en un solo significado— pueden dar lugar a sutiles problemas de traducción.
Algunos compuestos, como “aeropuerto” o “paso de peatones”, se traducen fácilmente. Otras, como “mouse de biblioteca”, mezclan significados literales y figurados. Y luego están palabras como “fecha límite” o “mariposa”, cuyos significados no tienen nada que ver con los componentes originales. Los traductores deben reconocer cuándo una palabra compuesta es lógica, semiliteral o puramente idiomática para evitar confusiones y preservar el significado.
Problemas de traducción causados por la falta de palabras o nombres
No todos los idiomas tienen una correspondencia exacta para cada concepto. Esta laguna suele generar problemas de traducción conocidos como lagunas léxicas.
Por ejemplo, el inglés emplea “guest room”, mientras que el griego expresa la misma idea con una sola palabra (“ksnona”), y el italiano requiere tres (“camera per gli ospiti”). Estas diferencias demuestran cómo la traducción a menudo requiere localización—adaptar las expresiones, no solo traducir las palabras— para mantener intacto el significado.
Para obtener más información sobre cómo la localización conecta la cultura y el contexto, consulte el artículo de Smartling sobre cómo desarrollar una estrategia de localización.
Problemas de traducción con verbos de dos palabras
El inglés está lleno de verbos de dos palabras como “look up”, “fill out” y “break down”. Cada una posee un significado único que no proviene únicamente de la suma de sus partes.
Los traductores deben interpretar la frase completa en lugar de traducir cada palabra por separado. De lo contrario, el resultado puede sonar poco natural o confuso en el idioma de destino. Este es otro problema cotidiano de traducción que pone de relieve la importancia del contexto sobre la precisión literal.
Problemas de traducción con múltiples significados
Las palabras con múltiples significados crean algunos de los problemas de traducción más complicados.
Un mismo término puede tener diferentes definiciones dependiendo de cómo se emplee. Los homónimos como “scale” (pesar vs. escalar) y los heterónimos como “windy” (el camino vs. el día) ilustran cómo cambian la pronunciación y el significado. Los traductores deben basar en el contexto para determinar qué sentido es el correcto y cerciorar de que el idioma de destino lo refleje con precisión.
Mantener el tono y la coherencia en todas las traducciones
Mantener un tono de marca coherente en todos los idiomas es uno de los problemas de traducción más difíciles para las compañías globales.
Las guías de estilo y los glosarios de localización ayudan a mantener el mismo tono, terminología y voz en todos los idiomas. Estos recursos garantizan que los traductores y el software de traducción preserven la identidad de marca, independientemente de la región o el idioma.
La plantilla gratis de guía de estilo de localización de Smartling te proporciona instrucciones paso a paso para crear tu guía de estilo y ayudarte a mantener la coherencia en cualquier idioma.
Problemas de traducción con sarcasmo
El sarcasmo rara vez se traduce con claridad. Su significado depende en gran medida del tono y el contexto, que pueden perder o malinterpretarse fácilmente.
La traducción literal a menudo convierte el sarcasmo en confusión o incluso en ofensa. Lo ideal sería eliminar el sarcasmo antes de la traducción. Pero si es esencial para el texto, se debe informar a los traductores para que puedan sugerir un equivalente local que transmita el mismo humor o tono.