¿Qué es la gestión del flujo de trabajo de traducción?
Los flujos de trabajo son la columna vertebral de su proceso de traducción. Por lo tanto, una gestión adecuada del flujo de trabajo es vital para el éxito de un proyecto de traducción.
La gestión de proyectos de traducción no es nada sencilla, sobre todo a medida que una empresa crece y sus necesidades se expanden tanto en volumen como en alcance. Más contenido de todo tipo debe pasar por el proceso de traducción, y más personas se involucran, a menudo incluso a medida que los plazos se aceleran.
Pero los flujos de trabajo le dan estructura al proceso de traducción. Y garantizan que todas las partes interesadas, internas y externas, entiendan cómo mover el contenido al siguiente paso de manera eficiente.
Desafortunadamente, en ausencia de las herramientas de flujo de trabajo adecuadas, la confusión y los cuellos de botella pueden obstaculizar rápidamente el esfuerzo de traducción. Es por eso que muchas empresas aprovechan el software de gestión del flujo de trabajo de traducción para garantizar que sus proyectos de traducción sean un éxito.
No todo el contenido debe ser tratado de la misma manera
Muchas empresas reconocen que no es necesario traducir todo el contenido para todas las configuraciones regionales. Lo que puede ser relevante para una audiencia en los Estados Unidos, por ejemplo, puede no serlo para una audiencia en Asia.
Pero lo que es igual de importante, no todo el contenido necesita el mismo nivel de cuidado y atención, ni tiene por qué tener el mismo coste. El sitio web y los materiales de marketing de una empresa deberían recibir mucha más atención que el contenido de la base de conocimientos, y el contenido de la base de conocimientos debería recibir más atención que los materiales que no están orientados al cliente.
Por último, no todo el contenido debe ser traducido por los mismos lingüistas. Si bien generalmente es una buena práctica trabajar con un pequeño equipo de lingüistas que conozcan el contenido y la voz de su marca, la traducción de materiales de marketing, por ejemplo, requiere un conjunto de habilidades muy diferente al de la traducción de patentes.
Tu contenido merece un enfoque personalizado.
Un sistema de gestión del flujo de trabajo de traducción permite a las empresas elegir cómo se debe tratar un contenido específico. Ayuda a enrutar los diferentes tipos de contenido para que cada tipo llegue a los lingüistas adecuados.
Tipos de flujos de trabajo de traducción
El proceso de traducción es altamente personalizable. Pero hay algunos flujos de trabajo principales que las empresas utilizan para el material orientado al cliente.
1️⃣ Traducción Humana 👉 Edición 👉 Humana Publicado
Por lo general, se considera la mejor práctica mínima para el contenido muy visible orientado al cliente, este flujo de trabajo garantiza que dos lingüistas hayan trabajado en su contenido. Como hablantes nativos del idioma de destino y expertos en su oficio, pueden producir una traducción precisa, bien redactada y que suene natural.
2️⃣ Traducción automática 👉 Edición humana 👉 Publicado
Esta es una alternativa de menor costo para proyectos de traducción de menor prioridad, como artículos de soporte para su base de conocimientos, especialmente si tiene mucho contenido para traducir y un cronograma ajustado. Estos materiales siguen estando orientados al cliente, por lo que no se recomienda la traducción automática por sí sola. Pero la idioticidad puede ser menos prioritaria que transmitir el mensaje con precisión.
3️⃣ Traducción (humana o mecánica) 👉 Edición humana 👉 Revisión interna 👉 Publicación
Nadie conoce su industria y marca tan bien como sus empleados. Una revisión interna te permite modificar la traducción para asegurarte de que tu voz única brille. También ayuda a los traductores que trabajaron en su contenido a conocer las preferencias específicas de la empresa que pueden incorporar en trabajos futuros, lo que reduce la carga de trabajo del equipo de revisión interna con el tiempo.
¿Cómo elijo un sistema de gestión de flujos de trabajo de traducción?
A la hora de elegir un sistema de gestión de flujos de trabajo para sus necesidades de traducción, tenga en cuenta estos puntos:
- ¿Qué tan fácil es crear y configurar un flujo de trabajo o realizar cambios en uno existente?
- ¿Se pueden tener varios flujos de trabajo con diferentes lingüistas asignados según el tipo de contenido?
- ¿Cuál es el proceso para asignar y anular la asignación de recursos a su contenido?
- ¿Puede enrutar automáticamente el contenido a donde debe ir?
La idea de la automatización es crucial, ya que la necesidad de intervención humana para enrutar el contenido invita a retrasos. Smartling, por ejemplo, cuenta con flujos de trabajo dinámicos, que evalúan automáticamente las propiedades de una cadena y, en función de parámetros preestablecidos, eligen entre varios pasos para enviarla.
Los casos en los que esto puede ser útil incluyen:
- Las cadenas que coincidan estrechamente con el material traducido anteriormente se pueden enviar a un flujo de trabajo de traducción automática, y el resto se puede enviar a traductores humanos
- El contenido se puede dividir y enviar a diferentes traductores antes de ser enviado a un revisor interno, que puede ver todo el contenido traducido en un solo lugar
- Los distintos flujos de trabajo de cada configuración regional pueden converger posteriormente en un flujo de trabajo optimizado
Se ha demostrado que los flujos de trabajo dinámicos reducen el coste y el tiempo de traducción en un 50%, especialmente si se siguen estos cuatro trucos.
En conclusión, a medida que las empresas aumentan su presencia global, sus necesidades de traducción se vuelven más complejas. El software de gestión del flujo de trabajo de traducción ayuda a las empresas a satisfacer esas necesidades aportando transparencia, personalización y automatización al proceso de traducción.