Los flujos de ingresos prosperan con un marketing eficaz y dirigido. Cuando se trata de ventas nacionales, muchas empresas tienen canales y posicionamiento de marca bien establecidos que ofrecen rendimientos superiores a la media. Pero para aquellos que están en la cúspide del crecimiento mundial o buscan mejorar su fortuna en mercados fuera de su país de origen, la tarea de globalizarse es desalentadora, por decir lo menos.
Sin embargo, al comparar el marketing internacional con el marketing nacional, hay tres ideas cruciales que pueden ayudarlo a garantizar que los dólares de publicidad se gasten bien y que los esfuerzos de campaña sean bien recibidos.
1) El marketing global se disfraza de local
El problema que suelen tener las empresas en el marketing global es el alcance potencial. ¿Cómo se puede retraducir eficazmente el contenido web en varios idiomas y de una manera que hable directamente a los usuarios locales, todo ello sin que parezca una empresa extranjera en busca de dinero rápido? Aquí está el secreto: el marketing global no es el desafío que las pymes creen que es. El éxito en el extranjero simplemente requiere que adapte su mensaje existente para alinearlo con los nuevos valores culturales y lingüísticos, brindando a los clientes las experiencias de marca nativas que esperan.
Como señala GALA, el panorama del marketing mundial está actualmente fragmentado, ya que las empresas buscan cerrar la brecha entre la oferta existente y la demanda emergente. ¿Por qué? Porque para las empresas, la idea de globalizarse se alinea con la connotación de comenzar de nuevo y reemplazar montones de contenido y posicionamiento de marca existente con una nueva estrategia de posicionamiento desde cero. En cambio, las empresas deben reconocer el valor del trabajo que ya han realizado: en lugar de desechar lo que funciona, opte por servicios de traducción y conversión de sitios web de alta calidad que le permitan reutilizar su mensaje principal y atraer a una audiencia "local" más amplia.
2) El lenguaje es el rey
Si el contexto de su mensaje no es preciso, corre el riesgo de que el contenido de su negocio no sea del agrado del público. Muchas organizaciones ven esto como la diferencia fundamental entre permanecer locales y volverse globales, pero de muchas maneras ya están adaptando su material para acomodarse a la variabilidad nacional. Hay una diferencia igualmente importante, por ejemplo, entre los hábitos de compra de los estadounidenses de la costa oeste y de la costa este: los de la costa oeste quieren un lenguaje de marketing que refleje valores de salud y fitness, mientras que los de la costa este prefieren temas de lujo y disfrute.
Considere el mercado local de Quebec, Canadá. Según Canadian Business, esta provincia francófona exige el cumplimiento totalmente bilingüe de todas las empresas que operan dentro de sus fronteras, e incluso puede obligar a las empresas a cambiar su nombre y logotipo.
Ya tienes experiencia adaptando tu marca a nichos de mercado a nivel local y asegurándote de que el lenguaje sea "el adecuado" para atraer el interés de los consumidores. Globalizarse es otro paso adelante; Considere la posibilidad de aprovechar el software de traducción que realiza un seguimiento de todos los cambios en el contenido y sugiere formas de reutilizar el texto existente en lugar de reinventar toda su estrategia.
3) Escalar o fallar
Un análisis exhaustivo del marketing global frente al marketing nacional revela una diferencia clave: la escala. Para competir en varios mercados, cada uno con requisitos de localización únicos, las empresas deben escalar sus traducciones bajo demanda y seleccionar varios sitios web a través de un único portal. Hay que tener en cuenta que el uso de Internet se está disparando en los países de habla no inglesa, mientras que en América del Norte las cifras están aumentando a un ritmo mucho más lento.
Para llegar a nuevos consumidores en mercados en crecimiento como China, India y Brasil, por ejemplo, se necesita una mentalidad "multinacional" que considere el marketing global no como una estrategia de "nosotros a ellos", sino con una mentalidad de "nosotros a nosotros", en la que las nuevas audiencias se ven como nuevos subconjuntos nacionales que requieren tanto transcreación como localización, no simplemente traducción.
Lograr este objetivo requiere una red basada en la nube que pueda mantenerse al día con la demanda y ofrecer alta disponibilidad en cualquier parte del mundo. Esto requiere proporcionar a los usuarios que el sitio web que están viendo no solo está bien traducido y es culturalmente apropiado, sino que está alojado cerca. Esta es la verdadera diferencia entre 'local' y 'extranjero'.
*El marketing global es evolución, no revolución. Para tener éxito, debe ampliar su estrategia local, hacer del idioma una prioridad y estar preparado para escalar. *
Escrito por Doug Bonderud
Doug Bonderud es un escritor independiente de tecnología con una pasión por contar grandes historias sobre marcas únicas. Durante los últimos cinco años, ha cubierto temas de todo tipo, desde computación en la nube hasta automatización del hogar y seguridad informática. Habla algo de francés, domina el griego antiguo y domina el inglés canadiense (y sí, el color necesita una «u»).